¿Cómo sé si mi hijo realmente lo necesita?
La grafoterapia se puede utilizar tanto en casos de dificultades ya establecidas como de pequeñas debilidades, con el fin de prevenir malos hábitos y apoyar al niño en su aprendizaje.
A continuación se muestran algunas señales de advertencia:



Legibilidad y presentación
Gesto y consuelo
Confianza y motivación
La escritura es difícil de leer para los padres o profesores.
Las letras son irregulares o mal formadas.
El tamaño de las letras es demasiado grande o demasiado pequeño.
Al cuaderno le falta cuidado y su diseño es desordenado.
El niño se cansa rápidamente mientras escribe.
Puede experimentar dolor al escribir, en la mano, la muñeca, el brazo o la espalda.
Sujeta el lápiz de forma incorrecta o adopta una postura incómoda.
Los gestos de escritura son torpes, irregulares o poco fluidos.
Dificultad para escribir rápidamente o completar la tarea a tiempo.
El niño expresa incomodidad, falta de placer o confianza al escribir.
Evita actividades que requieran escritura.
Fortalecimiento de las habilidades motoras finas
Fortalecer la motricidad fina es esencial para mejorar el agarre del lápiz, la coordinación ojo-mano y los movimientos finos necesarios para escribir con fluidez. Nuestras sesiones de fortalecimiento están diseñadas para ayudar a los niños a desarrollar estas habilidades de forma divertida y atractiva.



